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¡Serpientes, generación de víboras! ¿cómo evitaréis el juicio del infierno? Mateo 23:33
Nota Bene
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MENSAJE A LAS IGLESIAS
(Actualizado el 01 01 2024)
Testimonio
de una hermana colombiana
Julio
2015
Antes
de leer este testimonio, le animamos a que lea una importante
advertencia que hemos hecho sobre los testimonios. Esta advertencia,
titulada "Advertencia
Testimonios", se puede encontrar en el sitio www.mcreveil.org.
Queremos
contarles una experiencia
fuerte, la vivida recientemente por una hermana colombiana de 83 años,
una
sierva de Dios que creció en la Iglesia y en la Palabra de Dios.
Mientras
rezaba por la Iglesia y por el inminente regreso de Jesús, esta hermana
vivió
una experiencia sobrenatural inolvidable. Mientras rezaba sentada en su
cama,
fue repentinamente arrebatada en espíritu en el cielo mientras su
cuerpo estaba
todavía allí, como si estuviera inmovilizado en su cama.
Desde
el cielo ella miró hacia
abajo y vio miles y miles de demonios en la tierra, que le resultaba
doloroso
observar; Fue espantoso. Siendo transportada aún más alto en el cielo,
vio una
puerta completamente abierta allí, y una vez que entró por esta puerta,
vio un
incontable ejército de ángeles a su derecha y un incontable ejército de
ángeles
a su izquierda, y en el medio de ellos un resplandeciente Ser sentado
en un
caballo blanco. Tenía una corona en la cabeza y en los muslos estaba
escrito: "Rey de reyes, Señor de señores".
No podías ver su rostro, estaba tan radiante; pero ella entendió por
los
escritos y la corona que realmente era el Rey de reyes y el Señor de
señores,
Jesús.
Más
arriba, ella vio aún más ángeles
corriendo por aquí y por allá y moviéndose alrededor de las mesas en un
lugar
inmensamente grande. Pero la hermana no podía entender lo que sucedía a
su
alrededor, y luego fue tomada por Jesús, quien le dijo: "Estos ángeles
corren porque tienen que darse prisa para preparar la fiesta de bodas.
Todo es
listo. La orden ya ha sido dada por Mi Padre. Ahora todo ha sido
establecido."
Señor,
respondió la mujer:
"Pero, ¿qué significan todos estos demonios que vi por primera vez en
la
tierra?" Jesús le respondió: "En Mi Palabra está escrito que en los
últimos días vendrán muchos demonios. Y ahora ya se están liberando en
la
tierra, por eso el mundo está tan agitado. Estos demonios quieren destruir a Mi pueblo,
quieren arrancarlos de Mi presencia, atormentarlos, dispersarlos y
distraerlos,
para que no estén listos para Mi regreso."
"Pero
Señor, ¿qué le pasará a
Tu pueblo? Estos demonios son horribles", exclamó la mujer. Entonces el
Señor la llevó más alto y dijo: "¡Mira!" Y vio un gran ejército de
ángeles que no se podían contar. Dijo: "¡Mira mi ejército! ¡Es
todopoderoso! ¡Pero está ahí para liberar sólo los Mios! Sólo aquellos que me han aceptado
como su Salvador personal y Señor de sus vidas y lo han hecho con todo
su
corazón."
Así
que la hermana le preguntó:
"Pero, Señor, ¿no son todos Tuyos?" Y Jesús la llevó a una habitación
llena de espejos, y después de darle una túnica blanca, le señaló cómo
desde
lejos la túnica parecía blanca e sin mancha, pero de cerca era una
túnica llena
de manchas muy pequeñas y imperceptibles.
Luego
se entristeció, porque las
manchas representaban el pecado, y comenzó a llorar porque su vestido
estaba
sucio. En ese momento Jesús entró en la habitación y le dijo: "¿Ves a
Mi
hijo? A pesar de que
naciste en la Iglesia, de que has crecido en el
Evangelio, de que eres Mi siervo, de que tus rodillas están dañadas por
la
oración, a pesar de todo esto, todavía hay cosas que no me gustan de
ti.
Necesitas purificarte."
Luego
dijo: "Te mostraré algo
más fuerte". Y la llevó a la iglesia local a la que ella asiste
actualmente en Colombia. Fue durante un día de culto. La iglesia estaba
llena
de gente, y Él dijo: "Escucha, hija Mía, observo todos los cultos y,
como
puedes ver por ti mismo, no hay vestidos perfectamente blancos y los
vestidos
más sucios son los de los ancianos y los líderes. Mire con cuidado."
Miró
y vio que todos
tenían vestidos sucios, algunos rasgados, otros manchados y oscuros,
pero los
que estaban en peores condiciones pertenecían a los ancianos y líderes.
Estaba muy sorprendida por la visión y comenzó a llorar, porque en su iglesia había
ninguna túnica blanca.
Pero
de repente todos levantaron
sus manos para adorar y alabar al Señor y sus manos estaban sangrando.
Jesús
dijo: "Esta sangre que ves en sus manos es la sangre del pecado que
acaba
de cometerse, el pecado fresco, no la sangre de Jesús que lava y limpia
del
pecado". Y esto impidió que la adoración alcanzara el trono de Su
gracia.
Jesús
tocó las cabezas de la gente
y de repente sus pensamientos se hicieron audibles. No eran
pensamientos
vueltos hacia el Señor, estaban allí adorando a Dios, pero los
pensamientos se
centraban en las cosas de la vida cotidiana, el compromiso, el envío de
correos
electrónicos, etc. Uno pensaba en su casa, otro en su coche, otro en
sus hijos,
etc. hasta que terminó el servicio.
Y
Jesús dijo: "Verás, los
pensamientos de la gente de la iglesia no son hacia Mi Padre, sino
hacia las
cosas de la vida diaria, hacia las cosas de la tierra. Es por eso que la
adoración de esta iglesia no llega ante Mi trono.
No se preocupan por
Mi reinado, ni por Mi regreso."
Y
la tomó de la mano y la acompañó
a diferentes iglesias del mundo y le dijo: "Esta nunca la visité, esta
nunca ordené abrirla, esta allí es administrado por satanás ..."
Visitaron
muchas iglesias en todo el mundo, ella le preguntó: "Pero Señor, ¿quién
será salvo?" Y Jesús le respondió: "Todos los que lavan y blanquean
sus vestiduras en Mi sangre."
Luego
la llevó a ver una vista
panorámica de todas las iglesias, y de repente ella lo miró y vio a
Jesús
llorando muy fuerte. Se sorprendió mucho al ver al Señor llorando así:
"¡Pero Señor, Tú lloras más que yo!" Y dijo: "Sí, mi niña, lo peor es que
todo el mundo cree que está salvado." Y ella dijo:
"Pero,
Señor, ¿cuál es el propósito de esta visión que me muestras?" Y dijo:
"¡Escucha!" "Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac ..." Y el ruido se
hacía cada vez más fuerte.
"¿Oyes
a mi niña?" Y
ella dijo: "¡Sí Señor, es el sonido de un reloj!" "¡Escucha de
nuevo!" "Tic, tac, tac" y el reloj se detuvo. Y dijo: "¿Lo
oyes?" Y ella dijo: "¡No hay más ruido!" Y Jesús le dijo:
"¡Ve y dile a las iglesias que el tiempo se acabó! ¡Dile
a las iglesias que el tiempo se acabó!"
¡La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor
Jesucristo con amor inalterable!
Queridos hermanos y hermanas,
Si has huido de las falsas iglesias y quieres saber qué debes hacer, aquí tienes las dos soluciones disponibles:
1- Mira si a tu alrededor hay otros Hijos de Dios que temen a Dios y desean vivir según la Sana Doctrina. Si encuentras alguno, no dudes en unirte a ellos.
2- Si no encuentras ninguno y quieres unirte a nosotros, nuestras puertas están abiertas para ti. Lo único que te pediremos es que primero leas todas las Enseñanzas que el Señor nos ha dado, y que puedes encontrar en nuestro sitio www.mcreveil.org, para asegurarte de que están en conformidad con la Biblia. Si los encuentras de acuerdo con la Biblia, y estás dispuesto a someterte a Jesucristo, y vivir según las exigencias de Su palabra, te recibiremos con gozo.
¡La gracia del Señor Jesucristo sea con vosotros!
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