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¡Serpientes, generación de víboras! ¿cómo evitaréis el juicio del infierno? Mateo 23:33
Nota Bene
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TESTIMONIO DE UN JOVEN MALGACHE
(Actualizado el 01 01 2024)
Antes de leer este testimonio, te
animamos a que leas una importante advertencia que hemos hecho sobre los
testimonios. Esta advertencia, titulada "Advertencia Testimonios", se
encuentra en el sitio web www.mcreveil.org.
Queridos amigos, nos parece
importante poner a vuestra disposición este testimonio del Infierno y del Cielo
recibido del Señor Jesucristo por un joven malgache llamado Yves. Este es un
testimonio muy edificante, que no te dejará indiferente. Esfuérzate por
compartirlo con los demás, con el fin de informar al mayor número de personas
posible. ¡Que Dios los bendiga!
[Comienzo del Testimonio]
Unos meses antes de la aparición
de Jesús a Yves, Dios había realizado un gran milagro en su vida. Yves estuvo
involucrado en un accidente de motocicleta a finales de 2010. Su cabeza fue
golpeada violentamente. Lo llevamos a un médico y le examinamos la cabeza para
ver qué tenía en el cerebro. Se descubrió que allí se había acumulado líquido.
El médico recomendó quitar este líquido porque podría causar la muerte de Yves
después de sólo unos días. El médico incluso vio esto como el comienzo del
cáncer y dijo que Yves absolutamente tenía que someterse a una cirugía o podría
morir pronto.
Yves es un joven que confió en
Dios y creyó sinceramente que el Poder divino podía influir en el curso de su
vida. Se negó firmemente a someterse a una cirugía de cabeza y le dijo al
médico que nunca aceptaría que le abrieran el cráneo. Exigió que se le
permitiera a Dios curar su enfermedad porque Dios puede hacer cualquier cosa.
Todos los miembros de su familia, especialmente su padre, le demostraron que
estaba equivocado. Su médico estaba tan desanimado que finalmente le dijo:
"Este joven tiene la cabeza dura". En los días siguientes, sus
dolores de cabeza se intensificaron. Tenía dolores de cabeza todas las mañanas
a las dos de la mañana y a esa hora sentía que se le iba a romper el cráneo.
Yves estaba gravemente enfermo. En un momento dado, incluso se había desmayado,
y a veces teníamos que acompañarlo por miedo a que muriera en el camino.
Su médico intentó varias veces
persuadirlo sin éxito. A medida que pasaban los días, su padre se enfadaba más
y más. Sus amigos dijeron que estaba loco, pero no pudieron convencerlo. Se
negó a someterse a la operación. Un domingo por la tarde, hubo una ceremonia de
imposición de manos en nuestra iglesia. Cuando le tocó el turno a Yves (uno
tras otro para la imposición de manos), el siervo de Dios que impuso la mano
sobre su cabeza habló así: "En el nombre de Jesús, que todas las
enfermedades que hay en ti, sean cuales fueren, te dejen, estás curado".
Debe notarse aquí que el siervo de Dios no sabía en absoluto que Yves estaba
enfermo. Yves no se lo dijo porque sabía que sería llamado a testificar si se
curaba, e Yves es muy tímido.
En ese mismo momento Yves sintió
temblar todo su cuerpo. Comprendió que el Poder de Dios lo había sanado. En la
noche de ese domingo, Yves se sintió realmente en forma, ya no era como antes.
Los dolores de cabeza que solían ocurrir todas las mañanas a las dos han desaparecido. El lunes siguiente, fue a
ver al médico que lo atendía y pidió que le hicieran un escáner de cabeza. No
le dijo nada al doctor sobre lo que había pasado el día anterior. Simplemente
le dijo "dame un TAC craneal". Ese día, se le debería haber inyectado
un sedante como de costumbre, pero en su lugar pidió una tomografía
computarizada.
Así que hicimos el escáner. Cuando
el médico ha visto el resultado, le dice: "Hay un error en este resultado.
Así que, aquí tienes, vuelves mañana para hacer otro. Voy a tener a muchos
pacientes hoy, y no podemos ocupar todo mi tiempo". Hicimos el escaneo de
nuevo al día siguiente. El resultado fue presentado. El médico se sorprendió
porque no había rastro de enfermedad en el cerebro de Yves. El líquido que se
había acumulado allí había desaparecido. El doctor estaba totalmente asombrado.
No sabía qué decir; sin embargo, se dirigió a Yves de la siguiente manera: "Realmente tienes fe, Yves, y el Dios
en quien crees es Poderoso". Después de este gran milagro que Él
realizó para Yves, Dios envió una palabra profética para él un domingo por la
mañana en la iglesia. Esta palabra le dijo a Yves que tenía que predicar el
Evangelio de Jesús. Ella le dijo que Dios lo enviaría a hacer Sus obras. Decía:
"Yves, Madagascar te espera". En ese momento, Yves no se preocupó
mucho. Es un joven al que le gusta bromear y es un poco tímido. Incluso hizo esta
reflexión riendo: ¿Qué significa "Madagascar te espera?" ¿Por qué no
"El mundo entero te espera?"
Pero dondequiera que iba, esta
palabra profética le obsesionaba tanto que terminó haciéndose preguntas y
diciéndose a sí mismo: "¿Qué espera Dios de mí cuando me da esta palabra?
¿Qué significa todo esto?" Ese día, Yves no podía comer nada, no podía
concentrarse en lo que hacía. Finalmente, decidió pasar el resto del día
ayunando. Ha estado rezando todo este tiempo. Las seis de la tarde sonaba el
timbre, pero Yves no había recibido una respuesta del Señor sobre todas estas
preguntas que lo perseguían. Decidió hablar con sus amigos y pedirles que
oraran por él acerca de todas estas cosas que le estaban sucediendo. Veintidós
horas, pero aún no hay respuesta. Yves les dijo a sus amigos: "Creo que es
mejor que nos vayamos todos a la cama. ¡Buenas noches a todos!"
1- El primer encuentro de Yves con Jesús
Yves continuó rezando hasta las
diez y media, pero hasta entonces, todavía no había escuchado las respuestas que
estaba esperando. Comenzaba a susurrar en protesta. "Jesús, Tú sabes que
estoy sediento de saber el significado de esta palabra "Madagascar te
espera", y sin embargo, no puedo obtener una respuesta hasta ahora. Así
que si no quieres explicarme el significado de esta palabra, ¡no me despiertes
de nuevo! ¡Déjame dormir bien esta noche!" Y se fue a la cama. Alrededor
de la medianoche, su hermano, que estaba durmiendo en la habitación de al lado,
gritó dos veces "¡Jesús!" Yves se despertó sorprendido al oírlo; se
levantó de inmediato y corrió al pie de su cama para orar. Así fue como el
Señor lo despertó esa noche. Ya no encendió las luces y se quedó en la
oscuridad para orar. Puso su portátil en modo silencioso y lo puso cerca de él.
Comenzó a orar en lenguas, algo que no le había sucedido en un año y medio.
De repente (sus ojos aún estaban
cerrados), había una gran luz. Y pensó: "¿Quién puede llamar en medio de
la noche? No voy a responder. Hay que estar realmente "perturbado"
para llamar en mitad de la noche." (Siempre tenía los ojos cerrados).
Pensó que era su portátil el que había encendido en modo silencioso y colocado
cerca de él, lo que había emitido la luz. Entonces oyó una voz que le llamaba
por su nombre "¡Yves!" Era una voz muy suave. Se sorprendió. Se
preguntaba quién podría llamarlo así. La voz llamó por segunda vez y esta vez
fue más fuerte "¡Yves!" Cuando levantó la cabeza y abrió los ojos,
vio a un hombre de pie frente a él. Todo lo que podíamos ver era su cuerpo y
sus pies. Era imposible ver su rostro porque era tan brillante. Este hombre se
levantó y dijo: "Yo soy Emmanuel. ¡Me has buscado con todo tu corazón y tu
alma! Sé, Yves, que tienes mucha sed de conocer el significado de esta palabra
"Madagascar te espera". Si aceptas venir Conmigo y confías en Mí, te
daré el significado de esta palabra profética que has tenido después de la
visita que haremos juntos."
Yves dudó, y luego se dirigió a él
diciendo: "¿Cómo puedo saber que tú eres Jesús? ¡Muéstrame tu cara!"
El hombre se rió y dijo: "No verás mi cara, pero más tarde sabrás cuáles
son las razones de todo esto". Después de eso, el hombre agarró las manos
de Yves. ¡Estas manos no se parecían a ninguna otra! Nunca he visto manos tan
hermosas como estas. Eran tan suaves que parecían manos de bebé... Muy
hermosas, tan maravillosas... Inmediatamente sentí una gran paz en mí, y la
preocupación que me llevó a preguntarme si realmente era Jesús quien estaba
hablando conmigo se había ido. La convicción de que era realmente Jesús quien
estaba frente a mí, inmediatamente tuvo lugar en mi corazón".
"Acepto ir contigo,
Jesús," dijo Yves, "pero ¿adónde vamos?" Jesús le dijo: "Te
llevaré a ver el Infierno, y luego iremos al Cielo". Y Yves le respondió:
"Está bien, Jesús". Yves pensó que debía estar soñando, pero en ese
momento Jesús le dijo: "No estás soñando en absoluto, Yves. ¡Tú estás
realmente conmigo ahora mismo!". A partir de ese momento, Yves se
convenció de que estaba realmente con Jesús y que no estaba soñando en
absoluto. Salieron de la habitación donde estaba con él. Vio que su mente
abandonaba su cuerpo con sus propios ojos. Su cuerpo en pijama que oraba de
rodillas al pie de su cama se encogía, y luego ya no lo veía.
De repente, nos encontramos frente
a una gran puerta de hierro oxidado. Yo estaba a la derecha de Jesús. Abrió la
gran puerta de hierro. Caminamos por un pasillo muy oscuro y con muchas
náuseas. No sabré cómo describir el hedor de este túnel por el que pasamos,
pero apestaba demasiado. Mezcla el hedor del cadáver de una rata con el olor
del queso, añade el olor de una pila de basura podrida... ¡multiplica eso por
mil! ¡Quizás así es como puedo describir este hedor! Entonces Jesús se dirigió
a mí: "Te llevaré a ver a siete personas diferentes porque quiero que veas
algo y también tendré cosas que decirte." "Bien, Jesús",
respondió Yves. Tan pronto como entramos, sentí que ese calor intenso y
ardiente reinaba en el lugar donde estábamos. Estaba lleno de gente gritando y
pidiendo ayuda. Me di cuenta de que tenían un dolor terrible. "Ven",
dijo Jesús, "vayamos a ver a ese padre de familia que está allí. Quiero
que oigas algo aquí." Durante todo este tiempo, estaba realmente temblando
de miedo cuando vi el horrible sufrimiento que sufrían todas estas personas que
estaban frente a nosotros. En primer lugar, notemos que estas personas a las
que habíamos ido a ver al infierno no podían verme cuando estábamos frente a
ellos; sólo veían a Jesús.
Llegamos delante el padre de
familia. - Jesús: "¿Has estado aquí por mucho tiempo?" - Hombre:
"Por mucho tiempo, Señor" - Jesús: "¿Alguna vez has oído
sermones o revelaciones sobre Mí?" - Hombre: "Sí, Señor, he oído. Los
míos (mi esposa e hijos) ya han recibido a Dios; pero yo soy el único que no le
ha dado importancia y, por lo tanto, no lo ha recibido". Este padre de
familia fue sometido a terribles torturas. El fuego pasó por todo su cuerpo y
luego toda su carne se derritió, y luego se reconstituyó. El fuego seguía
ardiendo sobre él. Gusanos y serpientes salían de sus orejas. Los gusanos se
arrastraban por todo su cuerpo. Intentó quitarlos, pero no querían dejarlo. Y
entonces el fuego comenzó a venir sobre él de nuevo. Así fue como tuvo lugar la
tortura infligida a este hombre.
Jesús le dijo a Yves: Ves, Yves,
el Padre ya lo ha dicho: "Pongo la vida y la muerte antes que tú, ¡elige
la vida!" Pero verá, este hombre ha elegido la muerte y no hay nada más
que hacer por él. Dejamos al hombre de familia y nos fuimos a otra habitación.
"Vamos a hablar con ese hombre", dijo Jesús. Desde allí, Yves sintió
que su corazón se rompió al ver a la gente que se le acercaba, a Jesús y a él.
Mis lágrimas fluían, estaba muy triste. No sabía qué hacer. ¡Quería salvarlos y
sacarlos de ese gran fuego ardiente! "¡Jesús, pero conozco a este hombre!"
"Sí, dijo Jesús, sé que lo conoces. Pero vamos, quiero que escuches lo que
tiene que decir". Mis lágrimas fluyeron; la visión de este hombre de que
el fuego estaba ardiendo era insoportable para mí y sentí en mí mismo la
intensidad del sufrimiento que sufrió mientras el fuego lo quemaba. Era un
amigo mío. Murió en noviembre de 2010. No sabía qué decir, "Es realmente
Rija en el fuego", ¡y yo estaba llorando!
Nos habíamos acercado a Rija. -
Jesús: "¿Hace mucho que estás aquí?" - Rija: "Sí, desde hace
mucho tiempo, desde noviembre de 2010" - Jesús: "¿Me conocías? ¿Has
oído hablar de mí?" - Rija: "Ya he oído hablar de Ti en la radio y en
la televisión. Cuando todavía estaba en la tierra, un amigo mío nos hablaba
así, a mí y a mis amigos: Os digo que todos tenéis que recibir a Jesús",
pero nosotros solíamos hacer de todo esto una broma. Incluso le pusimos apodos:
"Del sueño... (Reverendo)." ¡Pero ahora quiero recibirte Jesús!
¡Sáquenme de aquí! ¡Sálvame! ¡Sálvame! ¡Sálvame porque tengo un dolor terrible!
Más tarde, Jesús me dijo: "No hay nada más que podamos hacer por él. Es
demasiado tarde."
Cuando dejamos a mi amigo, Jesús
me llevó a otra habitación y nos acercamos a otra persona. ¡Cuán asombrada me
quedé cuando vi que esta tercera persona no era otra que mi propia abuela! Mi
corazón estaba muy apretado. Yo estaba muy triste y le dije a Jesús:
"Jesús, tú sabes, mi abuela que está allí nos amó mucho! Y luego, durante
su vida, rezaba todos los domingos sin interrupción, en una iglesia de la FJKM
(Fiangonan'i Jesosy Kristy eto Madagasikara/Iglesia de Jesucristo en
Madagascar), y ¿por qué está aquí? Jesús le respondió: "Sí, es verdad,
Yves. Pero verás, todo ese tiempo, ella sólo había ido a la iglesia por
costumbre, pero no me había recibido. Ella no me había hecho su razón de vivir
durante su existencia. Fue la rutina lo que la empujó a "orar" en la
iglesia." ¡Estaba asombrado! No he dicho nada más. ¡Estaba muy triste y mi
corazón estaba completamente roto! Jesús dijo: "Ven, Yves, vamos a ese
lugar de allá". Yves Le respondió: "¡Jesús, no puedo ir allí! Lo que
quería era simplemente que me explicaras el significado de la palabra
"Madagascar te espera", pero ¿por qué me haces ver aquí estas cosas
que me rompen totalmente el corazón?" Jesús le respondió: "Un poco
más tarde conocerás las razones de todo esto. Pero voy a limitar la visita a
cinco personas. Si te mantienes fiel a mí, volveré y terminaremos la visita del
infierno".
Entramos en otra habitación y
vimos a una joven que estaba sufriendo horriblemente en el fuego. ¡Estaba
pidiendo ayuda! ¡Ella gritaba fuerte! ¡Tenía demasiado dolor! Una vez más, tuve
un paso atrás. Le dije: "Jesús, no me acercaré a este lugar. No voy a ir
allí. ¡También conozco a esta persona que estás a punto de mostrarme!"
"Sí", dijo Jesús. "Es cierto que la conoces, pero vamos, quiero
que oigas lo que nos va a decir." Esta chica estaba en el instituto
conmigo. Estábamos saliendo en ese momento, pero más tarde rompimos. Nos
acercamos a ella. - Jesús: "Dime, ¿hace mucho que estás aquí?" - La
niña: "Sí, desde hace mucho tiempo, desde 1998" - Jesús: "¿Por
qué viniste aquí al infierno?" - La chica: "Me suicidé e
inmediatamente me encontré aquí." - Jesús - "¿Por qué te
suicidaste?" - La chica: "¡Alguien me rompió el corazón y preferí
suicidarme!" - Jesús: "¿Y quién era esa persona que te había roto el
corazón?" - La chica: "¡Alguien que está en alguna parte, se llama
Yves!"
¡Mi corazón se rompía aún más! Ya
no sabía qué hacer!....lo sentía mucho! Absolutamente quería salvarla. Sin
embargo, cada vez que caminaba apenas un metro sentía el calor ardiente de
donde estaba y era imposible entrar. No pude hacer nada al respecto. Cabe
señalar aquí que cuando el fuego pasó sobre el cuerpo de esta joven, se volvió
calva. Al momento siguiente, su piel y su carne fueron reconstituidas. Gusanos
y serpientes se arrastraron sobre ella, y así sucesivamente.... Entonces
entramos en otra habitación para hablar con una mujer. Menos mal que no conocía
a esa mujer. Ella sufrió totalmente porque el fuego la penetró a través de su sexo,
los gusanos salían de sus ojos y el fuego pasaba constantemente sobre ella!
¡Tenía un dolor terrible! Jesús le dijo: "¿Ves a esta mujer, Yves?"
"Sí, Jesús, la veo." "Esto es lo que le pasa a una mujer llena
de fornicación. Llama la atención de la gente por la forma desvergonzada que se
viste y por su comportamiento indecente. Fue esta actitud la que hizo que los
demás lo quisieran." ¡Fue un dolor horrible!
Durante estas visitas que habíamos
hecho, hubo un tiempo en que las lágrimas de Jesús realmente fluían, tanto
sintió lástima por aquellas personas que estaban sufriendo y siendo torturadas
en el Infierno, por no haberse arrepentido de sus pecados mientras aún estaban
vivas. Así, Jesús se siente muy triste cuando la gente se niega a entregarse a
Él. Pero desafortunadamente, no hay nada más que Él pueda hacer para salvarlos,
porque ya es demasiado tarde. El alma de un individuo es muy preciosa para Él.
Al final de las visitas que habíamos hecho, oí ruidos... Era como el crujido de
incontables monedas que caían de la máquina tragaperras durante el jackpot. Le
pregunté a Jesús: "¿Qué es?" Jesús le respondió: "Ven, sólo te
voy a llevar allí". Entramos en la habitación de donde venían los ruidos.
Me sorprendió la caída de toda esta gente. Vinieron de la tierra y aterrizaron
en el Infierno como dinero en el bote! Jesús dijo: "Así es como vienen los
que van al infierno". Al principio, no se dieron cuenta de que habían
llegado al infierno. Sólo se daban cuenta cuando los demonios los arrancaban...
Entonces se decían a sí mismos: "¡Estoy, pues, realmente en el
Infierno!" Después de eso temblaron de miedo. ¡Pero no podían ir a ningún
otro lugar! A partir de ese momento, ya estaban comenzando a experimentar un
dolor severo porque los demonios estaban desgarrando sus pieles. Vi que los más
numerosos entre estas personas eran asiáticos e indios.
Dejamos este lugar y Jesús me
dijo: "Te llevaré a esa ventana de allí, verás algo allí". Y nos
acercamos a la ventana. Había una gran sala que era la sala de reunión de los demonios.
Estaban reunidos en ese momento. Los demonios tienen un líder. Es horriblemente
feo. Sus ojos están muy rojos, tiene dos cuernos y un plato redondo en el
pecho. Él fue quien dio las órdenes a los muchos demonios que asistieron a la
reunión. "A partir de ahora, ¡debes hacer todo lo posible para ganar a la
mayor cantidad de gente posible y traerlos aquí al infierno; sobre todo, todos
estos hijos de Dios que no oran lo suficiente y que no están bien establecidos.
No quiero oírte decir otra vez que no podías traer nada cuando volvieras aquí.
¡Usted tiene que traer algunos!" Lo dice su líder.
Después de eso, uno de los
demonios habló y dijo: "Pero el problema es que cada vez que dicen
'Jesús', no lo soportamos en absoluto y nos escapamos." El líder demoníaco
se enfadó y golpeó fuerte sobre la mesa diciendo: "Ya te he dicho que no
quiero volver a oír ese nombre." ¡De repente tomó la espada que estaba a
su derecha, agarró a este demonio y lo cortó por la mitad! Sus colegas que
estaban allí reunidos se apresuraron a comerse sus intestinos. ¡Fue horrible!
¡Realmente te hace querer darles un puñetazo! Verlos unirse para atacarnos a
los humanos crea rabia. ¡Es realmente asqueroso! "La visita del infierno
ha terminado", le dijo Jesús a Yves. "Voy a llevarte al cielo
ahora."
Jesús siempre estaba a mi
izquierda cada vez que nos movíamos. Llegamos frente a una gran puerta
metálica. Era oro puro y Jesús le dijo: "Yves, entra en el Reino de
Dios". Era lo opuesto de lo que había en el infierno. El aire era dulce,
maravillosamente fragante. Era como ninguna otra! Jesús abrió la puerta dorada.
Tan pronto como entramos, caminamos por un camino dorado. Pudimos ver flores a
la izquierda y a la derecha y eran muy hermosas! "Mira," dijo Jesús,
"es realmente maravilloso aquí y es muy espacioso. Todavía es muy
espacioso!" Jesús repitió a menudo: "Es todavía muy espacioso"
cada vez que pasamos por un lugar. "¿Ves ese edificio de allí?",
preguntó Jesús. "Sí, Señor." Se llama "Palacio de la
Alabanza." Cada vez que una persona en la tierra se convierte y se ofrece
sinceramente a Dios, los ángeles cantan canciones muy fuertes de alabanza en
este lugar."
Entramos en este Palacio. Había
muchos instrumentos musicales en este lugar. Todos estos instrumentos musicales
eran de oro. Al instante siguiente Jesús dijo: "Te das cuenta de que aún
no escuchas un canto de alabanza dentro ahora, simplemente porque no hay nadie
que se convierta todavía, en este momento en que pasas por aquí. ¡Esto es muy
serio! En el Infierno, la gente vierte como dinero en el premio mayor...! Pero
aquí en el Cielo, ¡está muy tranquilo...! Sólo hay unas pocas personas que
realmente se convierten a Dios! ¡Eso es terrible!"
A medida que avanzábamos, me di
cuenta de que todo lo que teníamos por delante era hermoso. Pasamos por un
pequeño valle y todos los caminos que recorríamos estaban pavimentados con
piedras preciosas. Jesús dijo: "Os llevaré a la casa del Padre".
¡Salté cuando oí que íbamos a entrar en la casa del Santo Padre! Jesús me guió
de la mano cuando entramos en esta Cámara. Me di cuenta de que llevaba un largo
vestido blanco cuando entré en este Lugar Santo y llevaba una corona de oro en
la cabeza. El trono del Padre está hecho de oro. Se instala sobre una
plataforma. El Padre estaba sentado en su trono. Su cabeza brillaba
intensamente y no podíamos mirarlo. Sólo podía ver sus pies y llevaba un largo
vestido blanco. La sala en la que entramos era muy grande. Había un trono de
oro a la derecha del que estaba sentado el Santo Padre, y donde no había nadie.
Era obvio, ya que Jesús todavía estaba de visita conmigo. Le pregunté a Jesús:
"Jesús, ¿puedes explicarme qué hace esta gente que está ante el trono del
Padre? Parece que adoran, acompañados por los ángeles". Respondió Jesús: "Son
postrados en adoración delante del Padre y le glorifican, y los ángeles son
enviados a los hijos de Dios, si es necesario."
Un poco más tarde, pudimos ver una
aglomeración muy bonita. ¡Este lugar era realmente maravilloso! Jesús me dijo:
"No iremos todavía, hoy Yves, te llevaré la próxima vez, si todavía estás
listo". Sin embargo, en ese momento, tenía mucha curiosidad por saber qué
era esta "ciudad". Mientras caminaba, me quedé mirando oblicuamente.
El largo vestido blanco que llevaba se fue desvaneciendo después de la visita
al trono del Padre. Poco después, Jesús dijo: "Yves, te acompañaré de
vuelta a la tierra cuando haya terminado de hacer mis últimas
recomendaciones". Hice Ok, luego pensé: "Bueno, entonces no te
quedarás aquí, Yves, pero volverás". Quería negociar un poco con Jesús
sobre esto. "Jesús, ¿por qué no debería traer esta corona de vuelta a la
tierra para que mis amigos puedan ver que realmente he venido aquí al
Cielo?" Jesús se rió a carcajadas mientras decía: "Yves, no tienes
que demostrarlo. Cuéntales sólo las recomendaciones que te he dado y cuéntales
las lecciones que has aprendido de todas las visitas que has hecho Conmigo. No
tendrás que demostrarle a nadie que te traje aquí, porque Yo haré que Mi Gloria
aparezca durante toda tu vida." "Muy bien, Señor." Jesús y yo
continuamos nuestra conversación:
"¿Recuerdas todas las
enseñanzas que aprendiste aquí?" Jesús me preguntó. Sí, Señor:
1- No debemos bromear con el
Evangelio ni tomarlo a la ligera;
2- Hay que tener mucho cuidado de
que la oración no se convierta en una simple costumbre o hábito. Es
absolutamente necesario vivir de ello. Debe ser una prioridad absoluta, incluso
en las cosas más pequeñas. Ahora debemos pensar en las cosas que están arriba
(en el Cielo) y no sólo en las que están en la tierra. No deberías estar
demasiado absorto en la vida diaria.
3- Debes controlar las palabras
que dices y las acciones que realizas frente a una persona porque pueden causar
heridas en el alma.
4- Debes tener mucho cuidado con
tus acciones, tu forma de vestir, tu comportamiento por miedo a provocar la
tentación del deseo y el adulterio en los que te observan. No tengáis el
espíritu de la fornicación, que es una abominación a los ojos de Dios.
5- Orar los unos por los otros es
muy importante. Cuando uno ora y el nombre de una persona pesa en su corazón
durante la oración, uno debe pronunciar el nombre de esa persona y pedirle al
Señor que la cubra con su Sangre Sagrada para protegerla. Jesús dijo después:
"Hay otras recomendaciones que quiero haceros."
6- "La mayoría de los hombres nunca
me piden consejo antes de hacer una cosa. Y a menudo es sólo cuando ya no saben
a dónde ir que me invocan y me piden que los salve. A partir de ahora,
todos ustedes necesitan consultarme sobre cómo hacer una cosa y es sólo después
de obtener una respuesta de Mi parte que se dará cuenta de ello".
7- "Cuando me preguntes algo,
asegúrate de especificar lo que estás pidiendo. No dudes en ello, no importa lo
que sea, ya sea dinero, equipo o cualquier otra cosa".
8- "Habla de Mí, y de esta
visita que has hecho aquí a todos. En tu familia, con tus amigos, en la
sociedad donde vives, en todo el país donde estás".
9- "Mira lo que está pasando
en Europa, Yves. Su tiempo allí es completamente manipulado por el diablo, para
que no puedan tener la más mínima oportunidad de servirme. Pero, es una forma
de idolatría moderna, algo que realmente odio".
10- "Habla con todos, diles
que hagan guardia porque mi regreso es inminente."
"¿Quieres decirme exactamente
cuándo volverás?" Dice riendo: "No puedo decírtelo porque sólo Mi
Padre lo sabe. Pero dile a todos que hagan guardia y se preparen para Mi venida
está cerca. Habrá una tierra que haré desaparecer de la faz de la tierra porque
su maldad me llega con fuerza". "¿Será como lo que pasó en Japón,
Jesús? ¡Pero Jesús, el terremoto y el tsunami que ocurrió allí ya eran muy
violentos!" "Sí, es verdad lo que acabas de decir, Yves, pero lo que
le va a pasar a ese país va a superar con creces lo que le pasó a Japón porque
lo haré desaparecer para siempre." ¿Puedes decirme qué país es, Jesús? El
Señor respondió: "Precisamente Yves, por eso dije que Madagascar te
espera". Me agarró un gran terror. Por favor, oremos juntos por
Madagascar, y por todas las islas que lo rodean, pidamos sinceramente a Dios
que nos perdone.
Entonces Jesús me preguntó:
"Yves, ¿estás listo para cambiar y abandonar tu mal carácter y tus malos
hábitos antes? "Sí, Señor." Caí de rodillas ante Jesús. Y cuando todo
esto terminó, me dijo: "Recibe el Espíritu Santo y es este Espíritu Santo
quien te purificará completamente y te hará tan puro como la nieve y no habrá
impureza sobre ti." Luego me sopló. Escuché crujidos en todo mi cuerpo, y
sentí una gran serenidad, después de que Él me sopló. Jesús me dijo:
"¿Estás bien preparado para llevar mi mensaje y hacer mis obras?"
"Sí, Jesús, estoy listo." Terminado todo esto, Jesús me dijo de
nuevo: "Ahora te ungiré". "Recibe el poder de Dios. Y todo el
mundo se asombrará cuando vean tu vida porque yo la llenaré de Mi Gloria".
Entonces Él sopló sobre mí por segunda vez, e inmediatamente sentí una gran
corriente fluyendo a través de mi cuerpo. Lo siguiente que supe es que estaba
de vuelta en la tierra.
- No te dejes absorber por la vida
diaria y no tomes tu relación con Dios a la ligera. - Piensa en las cosas que
están en el Cielo y ofrece a Dios tu vida y todo lo que te concierne. Depende
sólo de ti decidir, y ten cuidado de no demorarte demasiado porque en este caso
Jesús ya no podrá hacer nada por ti. - Usa el nombre de Jesús porque el diablo
no podrá hacer nada en tu contra si usas esta "Arma poderosa". -
Comunica este Mensaje a todos (tanto a las personas que conoces como a las que
no conoces) porque es la voluntad de Dios. Jesús se alegrará de verte hacer
esto y te bendecirá en todo lo que hagas porque habrás cumplido la misión que
te ha confiado. Que el Espíritu Santo descienda sobre vosotros y os dé nuevas
fuerzas para que podáis cambiar vuestra vida en una mejor, para que todo lo que
os rodea sea agradable a Dios. Buena suerte y que Dios nos bendiga a todos.
4- Segundo encuentro de Yves con Jesús
Mi segundo encuentro con el Señor
Jesucristo tuvo lugar en 2013. Un jueves por la tarde, mientras me arrodillaba
para rezar, en un momento totalmente inesperado, sentí una mano ardiente
sosteniendo mi hombro, y una voz que me decía: "Yves, ha llegado mi hora".
Cuando mis ojos se abrieron, vi a dos ángeles delante de mí y cuando me di la
vuelta estaba el Señor Jesucristo lleno de gloria. Como la última vez que me
tomó en sus brazos e instantáneamente fui arrancado de mi cuerpo que se encogía
en el suelo... "Vamos Yves, vamos a visitar el infierno, te llevo a ver a
las otras dos personas", me dice el Señor. Amado, una vez más tuve un paso
atrás. Todo mi ser tenía miedo de una segunda visita a este terrible lugar. Fue
sólo por la gracia de nuestro Señor Jesucristo que me hizo un instrumento para
abrir los ojos a muchos que acepté de mala gana volver. ¡Toda la gloria
pertenece a nuestro glorioso Señor!
Cuando llegamos al Infierno, nos
encontramos en el oscuro y maloliente túnel donde oí ruidosos de explosiones.
La atmósfera estaba inundada de humo sulfuroso. Amado, el olor de este lugar es
totalmente insoportable. Ni siquiera uno de ustedes tendría la habilidad de
resistir la intensidad de este horrible olor sucio. Mientras caminaba por este oscuro túnel con
el Señor, vi trozos de carne esparcidos por todas partes, los cuales, a la
vista de Jesús, todos huyeron. Cuanto más nos acercábamos al final del túnel,
más escuchaba los sonidos al unísono de varios miles de voces gritando con toda
su fuerza.
Cuando llegamos frente a un gran
foso, vimos un espectáculo terrible. Miles de personas fueron terriblemente
quemadas por el fuego con los gritos más infernales, y torturadas
implacablemente por los demonios. La primera persona que el Señor me mostró fue
un siervo de Dios. El Señor Jesús me dijo: "Sirvió a Dios mientras aún
estaba en la tierra, pero usó su encanto en sus seguidores para acumular
riquezas a través de los diezmos, convirtiéndolos en su fuente de riqueza. Este
hombre tenía relaciones sexuales regulares con mujeres de su iglesia e incluso
con mujeres de fuera". Amados, era doloroso contemplar las torturas a las
que fue sometido este hombre, tan numerosas y tan violentas fueron. Al final de
estas torturas, los demonios lo obligaron a tener sexo con mujeres en el fuego,
gritó de dolor. Este siervo de Dios estaba rodeado de una multitud de personas
que fueron sometidas a las más feroces torturas. Abrumado por tal espectáculo,
le pregunté al Señor Jesús por qué estaban siendo torturados tanto. Él me
respondió: "Cuando aún estaban en la tierra, hablando sólo mi nombre,
atormentaban a los demonios con dolor. Pero hoy pertenecen al diablo que se
vengó de ellos".
La segunda persona que el Señor me
mostró era un político, detrás de él había una multitud de idólatras. Una
enorme serpiente espinosa lo rodeó desde su cabeza y cubrió todo su cuerpo.
Pasó Lucifer y el hombre, al verlo, le gritó: "¿Dónde está el reino que me
prometiste cuando aún estaba en la tierra? ¿No me dijiste que tendría otro
reino eterno contigo? Eres un mentiroso." Lucifer se echó a reír y
le hizo sentarse en una silla de fuego y le dijo: "Este es tu reino
eterno". En la silla, flechas infernales atravesaron su cuerpo de lado a
lado, creando enormes agujeros que atrajeron el fuego, gusanos y serpientes que
pasaron a través de él. Jesús me dijo: "Así es como lucifer engaña a los
políticos que han hecho un pacto con él. Les engaña con la mentira de un reino
eterno, pero terminarán aquí en una silla de fuego".
En otro lugar, vi una placa de
metal colgando en el aire con la siguiente inscripción: "Los que no pagan el
diezmo". Jesús me dice que estos miles de personas en el pozo son
los que no son fieles con el diezmo. Los demonios los desgarraron por todo el
cuerpo con enormes y afiladas espadas. Los gusanos se comían los cuerpos de un
lado a otro, era una escena insoportable. En este punto de la visita, le rogué
a Jesús que me sacara de este lugar. Ya no podía ver el sufrimiento de esta
gente, pero Él me respondió: "Yves, es por tu bien, es por el bien de tu
nación, es por el bien de tu iglesia". Queridos hermanos y hermanas, os
lo ruego, sed fieles con los diezmos, no robéis a Dios, de lo contrario iréis
directamente allí. El Señor me dijo: "Todos los que no pagan el
diezmo son mis enemigos, y su lugar está aquí. Ve y diles Yves, porque nadie se
atreve a hablar de ello, nadie se atreve a hacerlo. No es mi deseo verte aquí.
Ve y diles que este es el lugar para aquellos que no serán fieles con los
diezmos. Diles también que odio la idolatría, este es su lugar. Muchos
de ustedes se llaman cristianos pero continúan practicando la idolatría, me
entristece, Yves, porque me han compartido con el mundo. Ve y dile al mundo
entero que el Infierno realmente existe y que los tormentos son insoportables
allí, nunca los soportarás".
Al final de nuestra visita, el
Señor me dijo algo que sacudió toda mi alma: "Tú también, Yves, puedes
encontrarte en este lugar más tarde si no cuidas de tu vida". Yo
estaba atrapado por el miedo. Entonces comprendí que todavía había un riesgo
para mí de terminar en el infierno, y conozco muy bien el destino que me
esperaba. Amado, Dios no hace acepción de
personas. Romanos 2:11. No importa si Jesús me llevó a visitar el Infierno
y el Cielo dos veces. Si elijo permanecer en pecado, es en el infierno donde
pasaré la eternidad. "Porque la paga
del pecado es muerte." Romanos 6:23; "Y de ti, oh Señor, es la misericordia: Porque Tú pagas á cada uno
conforme á su obra". Salmo 62:13.
Después de la visita del Infierno,
el Señor me llevó a ver los laboratorios bajo el mar en el templo de lucifer.
Amado, permíteme decirte que lucifer ha calculado toda tu vida y sabe
todo lo que vas a hacer de la A a la Z, y lo ha hecho desde la mañana en que te
despertaste. Él ya conoce de antemano, incluso antes del amanecer, y en
detalle, todos sus programas del día. ¿Cómo? Durante el sueño trabaja
incansablemente para establecer sus planes, sus trucos, y te estudia para
luchar contigo durante el día.
Aquí llamo la atención de todos,
especialmente de los cristianos, que utilizan Facebook. Amado, debes saber que
los agentes de Lucifer en persona chatean contigo todos los días, se conectan
directamente contigo, son muy numerosos en Facebook, son enviados del Infierno.
En Facebook están los comandos "Me gusta" y "Añadir como
amigo". Estas son órdenes satánicas para lograr pactos secretos con el
diablo. No todas estas páginas y cuentas que ves en Facebook son de origen
humano. Cada vez que haces clic en "Me gusta" en una de sus páginas o
cuando añades un demonio "Como un amigo", acabas de vender tu alma al
diablo, y éste está muy satisfecho. Queridos amigos, amados en el
Señor, usad Facebook sólo para predicar la palabra de Dios, de lo contrario
caeréis en las trampas del diablo.
9- Estratagema contra los Cristianos
Jesús me llevó a ver una reunión
de lucifer con sus demonios y agentes. Lucifer entró en directo con el público
desde una pantalla gigante: "Para que yo pueda tener un campo de
acción libre, primero apunten a los siervos de Dios. Difundid entre ellos el
amor al dinero, todos aquellos que son derramados en el amor al dinero ya no
tendrán tiempo para dedicarse a las obras de Dios. Difundir el espíritu de la
fornicación para destruir iglesias enteras. Desestabilizar a los siervos de
Dios a través de su familia primero, su amigo, su séquito y la sociedad.
Trabajar duro porque estoy cerca de la meta." ¿Ves Yves? Jesús me
dijo: "Por eso os pido que oréis los unos por los otros".
El diablo continuó: "Trabajen
duro en grupos de miles de millones, no pierdan otro momento porque casi no nos
queda tiempo". "Mira a Yves", me dijo Jesús: "Hasta el
diablo sabe que su tiempo está llegando a su fin." Y luego continuó en
estos términos: "Sabéis que pronto reinaré en esta tierra, compartiré este reino
con vosotros, reinaremos juntos. El 93% de todo el mundo me pertenece, redobla
tus esfuerzos para adquirir este 7%. Ya no van en grupos de cientos o miles,
sino en grupos de miles de millones. También reducir la tasa de dinero en
circulación para causar crisis financieras, transfiere estos billetes a mi
templo en Gran Bretaña para invocar conjuros, espíritus de idolatría, amor al
dinero." Escucha, Jesús me dijo: "El amor al dinero es malo.
Ve y dile a todos mis hijos que yo poseo la verdadera riqueza. Estas cosas me
entristecen porque incluso Mis siervos se ven afectados por este espíritu de
idolatría. No deseo tu riqueza, pero es tu corazón que busco reinar en ella, y
quienquiera que venga a mí reconociendo sus pecados, aún estoy listo para
purificarlo, ve y dile a quien oiga este testimonio en este momento que aún
estoy listo para purificarlo".
10- Tercera guerra mundial y tribulación
Después de estas cosas, el Señor
me mostró todas las armas que se utilizarán en la Tercera Guerra Mundial y los
acontecimientos que tendrán lugar después del día del secuestro. El diablo dio
instrucciones. "Te dije que trabajaras duro para acelerar la Tercera
Guerra Mundial." ¿Por qué? Preguntó a la audiencia: "Cuando esta guerra comience,
habrá una gran destrucción masiva en la tierra, esta gente ya no tendrá tiempo
para arrepentirse y ofrecer sus vidas a Dios, una sola explosión le costará la
vida a innumerables personas". Vi en el templo de lucifer una
pequeña arma que tiene la capacidad de destruir la corteza terrestre. Amados,
después del día del rapto, habrá una gran cacería para todos aquellos que
rechacen la marca de la bestia. Queridos hermanos y hermanas, todos conocemos
al Señor Jesús, os lo ruego, no os perdáis el rapto, no os arriesguéis a vivir
lo que va a suceder después. Tienes que tener éxito en la primera ronda, no
esperes a la segunda ronda. En ese momento, será necesario pasar por la tortura
de una violencia inimaginable para ser salvados. Vivirás el equivalente del
Infierno para ir al Cielo.
Lucifer expuso un problema urgente
a la audiencia: "Necesito sangre urgentemente, ya no tengo suministro de
sangre. Vierte sangre en todos los territorios ya adquiridos". Amado,
lucifer creó todas las tecnologías en la tierra, todo lo que ves, todo lo que
usas e incluso aquellos que aún no han salido son obra de sus manos. Mostró un
mapa del mundo frente a la pantalla gigante. Los territorios capturados fueron
marcados con una cruz. Observé con gran dolor que Madagascar era uno de los
países ya atravesados, capturados por el diablo. En ese mismo momento, Jesús me
dijo que escuchara atentamente el siguiente discurso del diablo: "Quiero
establecer un plan especial para Madagascar. Madagascar pronto sacará a la luz
sus recursos mineros, pero todos sus recursos están en mis manos, me
pertenecen. Necesito sangre urgentemente en Madagascar, quiero que se derrame
mucha sangre en Madagascar para abastecer el suministro de sangre, casi no hay
más reservas." ¡Estaba aturdido! Señor Jesús, lloré, ¿cómo es posible que
Madagascar ya haya sido exterminado? ¡Somos una nación muy piadosa! "Ese
es el punto Yves, eso es lo que te voy a decir allá arriba."
En una fracción de segundo, Jesús
y yo dejamos el fondo del mar para encontrarnos en el cielo. Estaba en el
último lugar donde Jesús me había llevado en el primer viaje, en el borde de
una gran ciudad de indescriptible belleza. La atmósfera era totalmente
diferente de la del Infierno, había un olor muy fragante. Todo era tan
maravilloso e iluminado por la gloria de Dios, era un ambiente impresionante.
Lo contrario de los olores fétidos y las tinieblas, vivía en el Infierno...
"Tú sabes Yves", me dijo Jesús, "te prometí que si te
mantuvieras fiel, te llevaría a ver esta ciudad. Pero debes saber que no es por
ti, ni por tu obediencia que te traigo aquí, sino porque tengo prisa, mucha
prisa."
Jesús y yo cruzamos un magnífico
puente dorado, al final del cual estaba la enorme puerta de oro macizo de la
ciudad. Cuando lo abrimos, dos ángeles con alas enormes se pararon frente a
nosotros. Mientras tomaba una escalera que subía en altura, vi la hermosa
ciudad de los redimidos. Inmediatamente, innumerables cantos de adoración de
"Aleluya" resonaron por todas partes. Amados, no puedo decir si hay
una ciudad como ésta en el mundo. Allí había grandes viviendas de oro,
escarlata, bellamente decoradas con diamantes y todo tipo de piedras preciosas.
El suelo era dorado y todo tenía un aliento de vida. Las personas que vi allí
están llenas de gran alegría, se han rejuvenecido y nos han sonreído
constantemente.
Todos estaban llenos de amor y
santidad. "Te lo dije Yves", dijo Jesús, "Te mostraré cosas
maravillosas e insondables." Jeremías 33:3 "Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que
tú no sabes." "Estas son
las cosas bellas que el Padre ha reservado para todos Sus hijos que Lo aman.
Pero lo que más Me entristece es el hecho de que los habitantes de la tierra ya
no creen en este lugar debido a las mentiras del enemigo. Incluso en los
círculos cristianos, nadie se atreve a hablar de ello abiertamente. Muchos de
vosotros ni siquiera creéis en su existencia; porque el Infierno puede existir,
pero el Cielo no."
14- Las viviendas de las retrógradas
Después de estas cosas, vi grandes
viviendas desaparecer instantáneamente bajo tierra. Y en algunos lugares, vi
otras casas que crecían del suelo como árboles, eran muy pequeñas. ¿Qué
significa esto, Señor? Él me respondió: "Estas son las moradas de los
cristianos que en este mismo momento se han retrógrado, los ángeles han borrado
sus nombres del libro de la vida".
Mientras continuábamos nuestro
viaje por un callejón, Jesús y yo llegamos frente a una hermosa casa. En la
puerta principal estaba mi nombre y apellido escrito en letras doradas. La
visión de esto llena mi corazón de gran alegría. Entonces el Señor me llevó
adentro. Amado, era de una belleza indescriptible, las palabras no me permiten
describir la belleza desde dentro. El suelo era como un cristal centelleante,
las paredes estaban salpicadas de muchas piedras preciosas. "Mira,
Yves," me dijo Jesús: "Estas son cosas muy codiciadas por los hombres
en la tierra, pero aquí están las verdaderas riquezas, y el día que entres en
el palacio de alabanza, Yo llovieré sobre ti piedras preciosas y oro, y sabrás
que yo soy el Dios Viviente." Ante la magnitud de la magnificencia de
todas estas cosas maravillosas, quise insistir a Jesús para que se quedara en
el Paraíso, pero Él ya conocía todos mis pensamientos. Amados, nadie a la vista
de lo que he visto tendría la más mínima intención de volver a la tierra. Pero
Jesús me dijo que primero tenía que mostrarme algo importante.
16- Los hogares de los más fieles
Alrededor de nosotros,
innumerables casas desaparecían y otras crecían como pequeños árboles. Mientras
continuábamos nuestro viaje, vimos un grupo de hermosas casas, una de las
cuales era impresionante. Una casa excepcionalmente decorada, sin duda la casa
más bonita que he visto nunca. ¿Por qué este es tan diferente y tan bien
decorado Jesús? Y el Señor me respondió: "Ves esta casa, Yves, la he
reservado para una persona en la tierra, lo único que hace en la tierra es
hacer mis obras". Amado, esto me ha motivado enormemente. Vosotros
también, queridos amigos, hermanos y hermanas en Cristo, si realmente queréis
heredar una hermosa morada en el Cielo, haced las obras del Señor, consagradlo
todo a Dios.
"Ven, te llevaré a ver otra
cosa", me dijo el Señor. Era un edificio enorme, en el centro había una
gran habitación que el Señor me permitió ver desde el exterior a través de las
ventanas. Allí había una mesa muy larga, todo estaba preparado para una gran
celebración, incluso las copas de oro ya estaban llenas de vino. Esto está
preparado para la "Esposa del Cordero", me dice el Señor.
El Señor me llevó a ver a un grupo
de adoradores cantando alabanzas, la atmósfera era increíble, cosas difíciles
de describir con palabras. Entre ellos había un joven que bailaba con una
flauta. ¿Quién es, Jesús? "Pronto lo sabrás, Yves", me respondió.
Después de eso, Jesús me llevó a
otro edificio. Allí el Señor se sentó en una silla dorada y giró una mesa, e
inmediatamente apareció ante mí una pantalla gigante. Entonces el Señor me
dijo: "Me has preguntado, Yves, por qué Madagascar ya estaba tachado por
el diablo cuando es una nación muy piadosa. Mira primero a Yves, esto es lo que
va a pasar el día del rapto". En esa escena, vi gente vestida de blanco
volando por el aire como un superhombre. Subieron al encuentro del Señor en las
nubes. En la tierra, me había dado cuenta de que innumerables personas se
habían perdido el rapto. Había millones de personas, incluso miles de millones
de personas levantando las manos en el aire, pero no subieron, no pasó nada.
Entonces el Señor me mostró otra escena que me afectó enormemente. Dos personas
que están muy cerca de mí estaban levantando las manos en el aire, pero no
pasaba nada, no subían. Un gran golpe me golpeó en el corazón, mi ardiente
deseo de permanecer en el Paraíso desapareció en un instante. A partir de ese
momento decidí volver a la tierra, cueste lo que cueste, para salvar a estas
dos personas.
Amados, habrá un inmenso pesar en
esta tierra, un pesar inimaginable. Todos se arrepintieron, todos se
arrepintieron de haberse perdido el día del rapto. En todas partes hubo
innumerables accidentes en todo el mundo. El Señor me dice que el Espíritu de
Dios ya no estaba en la tierra, es el enemigo quien reina allí ahora. Vi el
estado de la libertad golpeada por un meteorito, la gente en sus coches estaba
siendo perseguida por meteoritos, había destrucción por todas partes. También
vi una escena en la que la gente oraba en una iglesia, pero el Señor me dijo:
"Ya no escucho a estas personas, ya no las escucho". Hermanos
y hermanas, la tierra estaba en tinieblas, la luna y el sol ya no emitían luz,
toda la tierra estaba sumergida en tinieblas. Apocalípsis 8:12 "Y el cuarto ángel tocó la trompeta, y fué herida la
tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las
estrellas; de tal manera que se oscureció la tercera parte de ellos, y no
alumbraba la tercera parte del día, y lo mismo de la noche."
"Ahora voy a responderte
Yves, voy a revelarte por qué Madagascar ya estaba tachado. Deben saber que
estoy muy triste por lo que está sucediendo en Madagascar en este momento. La
gran mayoría de Mis siervos en Madagascar ya no escuchan la voz del Espíritu
Santo. Sólo estás afligiendo al Espíritu Santo. Todo lo que haces en la tierra
es malo, todo lo que haces es malo. Todas vuestras iglesias están divididas,
destruidas, no tenéis amor en vosotros. Nunca podría llevarte hasta el día del
rapto, es imposible. ¡Sólo sienten odio entre ustedes, nunca cabalgarás, Yves!
Sólo el amor reinará en el Cielo."
Entonces Jesús me ordenó que
entregara un mensaje pesado para toda la nación. "Yo, el Señor, el Dios
vivo, Creador del Cielo y de la tierra, ordeno a Madagascar que haga un
arrepentimiento nacional lo antes posible." Amado, me entristeció
profundamente este mensaje, perdí el valor, afligido por un dolor inmenso,
clamé al Señor Jesús que nunca podría decir tal cosa. Pero me repitió una segunda
vez: "Yo, el Señor, el Dios vivo, Creador del Cielo y de la tierra, ordeno
a Madagascar que haga un arrepentimiento nacional lo antes posible".
Señor, no tengo el valor de decir tal cosa, pero el Señor Jesús fue explícito.
"Tienes que decirlo, Yves, tienes que decirlo; cuento contigo. Pero allí,
una gran parte de mis siervos son todos corruptos, id a decir a todas estas
iglesias que ha pasado mucho tiempo desde que mi Espíritu abandonó estos
lugares. Por eso es que lucifer ordenó a sus demonios que fueran a contaminar
estas iglesias muertas, porque ya no tienen Mi Espíritu. Cuántas veces tengo
que decirte que no soporto tu idolatría y brujería. Pronto celebrarás la
Pascua, diles Yves, que estoy cansado de tus blasfemias en Mi nombre, estoy
cansado de tu idolatría y de toda tu brujería".
Amados, el Señor me habló muy
duramente para advertirme de un gran peligro acerca de nuestra pecaminosa
nación. "Yo, el Señor, el Dios vivo, Creador del Cielo y de la Tierra,
advierto por última vez a Madagascar y a todo el pueblo malgache. Esta es Mi
última advertencia, porque ustedes los malgaches, incluso cuando salen de su
país, llevan toda su idolatría y brujería a otra parte; pero vayan a decirles
que esta es Mi última advertencia. Les advierto por última vez que todas estas
iglesias están divididas con corazones endurecidos por el pecado, se
arrepienten y se perdonan unos a otros. Os ordeno por última vez que os
arrepintáis y os perdonéis los unos a los otros. Si realmente quieren un gran
despertar nacional, ámense los unos a los otros." Y repitió una vez más:
"Yo advierto a Madagascar y a todo el pueblo malgache por última vez. Sus
iglesias nunca subirán, Yves, si Yo vengo, cuando las veo en este estado, nunca
subirán. Es imposible educar a personas que no tienen amor, personas llenas de
maldad y odio. Te lo digo, Yves, si Yo fuera ahora mismo, el 95% de los
miembros de tu iglesia se quedarían. Una vez más, es el amor el que reina en el
Cielo, amaos los unos a los otros y arrepentíos".
Después de todas estas cosas,
Jesús me mostró otra escena en la pantalla gigante, vi a millones de personas
llevando cargas sobre sus espaldas, estas cargas eran de diferentes tamaños...
"¿Ves que, Yves? Todos ellos son malgaches que se dirigen directamente al
Infierno a causa de la idolatría y la brujería. Es hora de irse, Yves. Comparte
las buenas nuevas de la salvación. Compartid esta buena noticia porque la gran
mayoría de vosotros no os atrevéis a predicar la salvación de las almas. Todos
ellos se dirigen al evangelio de la prosperidad debido al materialismo.
Ya no Me buscáis por amor, sino por necesidad y al final caéis en la trampa de
la brujería y la idolatría. Su nación ya ha sido aniquilada porque Madagascar
es una nación de brujería e idolatría, algo que no puedo soportar. Yo, el
Señor, el Dios Viviente, les advierto por última vez, esta es mi última
advertencia." El Señor se me acercó con 7 ángeles, y me dijo: "Yves
traerá avivamiento para tu nación, Madagascar te espera". Me tomó en sus
brazos y luego me llevaron a la tierra... ¡Aleluya, Hosanna!
[Fin del Testimonio].
21.1- La recompensa de los fieles
Vosotros, hijos de Dios, todos
cristianos nacidos de nuevo, no olvidéis las promesas que Dios nos ha hecho.
Jesucristo nos prometió el reino eterno cerca de Él en perfecta felicidad.
También nos prometió moradas eternas, como leemos en Juan 14:1-3 "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra
manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á
preparar lugar para vosotros. 3Y si me fuere, y os aparejare
lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy,
vosotros también estéis."
El testimonio de este joven
malgache sobre el Cielo confirma esta promesa del Señor. Sepa que todo lo que
hace por la gloria de Dios es para usted. Cuando trabajas fielmente para
Jesucristo, estás recogiendo tus propias coronas. El Señor Jesús prometió que
nos prepararía un lugar en el Reino de Su Padre. Y fiel a Su palabra, eso es lo
que está haciendo, esperando venir a buscarnos. Este testimonio nos permite
entender más que el lugar que el Señor nos prepara, es una función de cómo Lo
amamos, cómo Lo servimos y cómo trabajamos para Él.
Usted ha
leído la descripción de las casas como lo hizo el hermano Yves. Ya todas las
casas son de una belleza indescriptible. Esto no nos sorprende porque sabemos
que el Señor en Su gloria sólo nos reserva lo que refleja esta gloria. Además,
algunas casas son aún más hermosas, más grandes y majestuosas. Y el Señor dice
que esta casa es para los que Le sirven fielmente. ¿Quién no desearía tener una
casa así, amados? ¿Quién no estaría contento de pasar su eterno retiro en este
tipo de castillo?
Esto es lo que la Biblia nos dice
en 1Corintios 2:9 "Antes, como está escrito: Cosas que
ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha
Dios preparado para aquellos que le aman." Creemos que lo hemos visto todo en la tierra. Incluso aquellos que nunca
han viajado fuera de las fronteras de su ciudad o país han visto hermosas
ciudades de este mundo, con rascacielos, hermosos edificios, enormes y extravagantes
castillos, etc., en imágenes o en televisión. Si la Palabra de Dios nos dice
que las cosas que Dios reserva para nosotros son cosas que el ojo no ha visto,
entonces usted puede entender por qué todos aquellos que, como Yves, han tenido
la gracia de visitar el Paraíso, carecen de palabras para describir su belleza.
La idea o noción de casas hermosas que esperan a los verdaderos Hijos de Dios
en el Cielo, no es por lo tanto una ficción, amados, es bien una realidad.
Todo lo que
haces por Jesucristo contribuye a la construcción de tu casa. Esto significa
que cuanto más trabajas para Dios, más expandes tu casa, para hacer de ella un
suntuoso castillo como el que impresionó a Yves. Además del castillo que espera
a los fieles a Jesucristo, está el trono de oro, y está el reino eterno de la
gloria. Apocalipsis 3:21 "Al que venciere, yo le daré que se
siente conmigo en mi trono; así como
yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono." ¿Quién no estaría encantado de sentarse con Jesucristo
en Su trono, amados? ¿Quién puede despreciar esa felicidad? Arrepiéntete y
ponte a trabajar.
21.2- Cuidado con los trucos de satanás
No olviden amados, que todo lo que
Jesucristo nos prometió es eterno. Que sea el trono que Él nos promete si somos
vencedores, que sea el reino, la corona, los tesoros, nuestra morada celestial,
la paz, la gloria, la felicidad, todo es eterno. Es por eso que satanás, en sus
celos, hace todo para apartarnos de la obra de Dios. En el mundo de las tinieblas, los
demonios trabajan incansablemente para desarrollar estrategias para cegar al
mundo entero, e impedir que los verdaderos Hijos de Dios se concentren en la
obra de Dios.
Por un lado, satanás envía a
muchos de sus demonios en carne para crear nuevas doctrinas para apartar a la
gente del camino de Dios. Regularmente crean nuevas doctrinas satánicas. Algunos
de estos demonios habían creado la doctrina de que Jesucristo sólo sería el
Hijo de Dios, y no sería Dios. Otros demonios habían creado la doctrina de que
Jesucristo sería Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo al mismo tiempo.
Ahora, otros lamentables y patéticos demonios han creado la doctrina de que
Jesucristo sería un dios falso, un dios pagano. Que esto ya no te
sorprenda. Satanás y sus agentes han jurado desafiar a Dios.
Por otro lado, satanás hace todo
para desconcentrar y desestabilizar a los Hijos de Dios. Para aquellos de los
Hijos de Dios que trabajan, satanás pasa por asignaciones o nombramientos o
promociones, para distraerlos de la obra de Dios. Ustedes, hijos de Dios, antes
de aceptar cualquier asignación, nombramiento o promoción, asegúrense de que no
sea una artimaña de satanás para apartarlos de la obra de Dios. Y para aquellos
de los Hijos de Dios que no están trabajando, pero que están buscando trabajo,
satanás organiza desde el mundo de las tinieblas una obra para ellos, con el
fin de distraerlos de la obra de Dios. Antes de aceptar un trabajo, asegúrate
de que no sea un truco de satanás alejarte de la obra de Dios. No
olvides que lo único que nos queda para la eternidad es todo lo que hemos hecho
por Jesucristo. Todo lo que es de la tierra permanecerá en la tierra.
Todas estas cosas que buscamos ahora, las dejaremos en la tierra. Nadie se
llevará nada cuando deje la tierra. Y pronto dejaremos la tierra, ya sea por
rapto o por muerte.
Así que ten cuidado con algunas de
las cosas que piensas que son bendiciones. Algunas de las llamadas bendiciones
son verdaderas trampas que satanás nos pone, verdaderas manipulaciones del
mundo de las tinieblas. Cuando satanás ve que estás totalmente
comprometido con la obra de Jesucristo, hace todo lo posible para
desestabilizarte. Si usted no está casado, le propondrá una esposa o marido. Si
estabas buscando trabajo, es del mundo submarino que te organizarán un trabajo
para ti. De repente le ofrecerán un trabajo muy bueno con el que ni siquiera
soñaba, con un buen salario. Si ya estabas trabajando, él organizará tu despido
para frustrarte y desanimarte, o planeará una promoción para ti, con el fin de
mantenerte más ocupado, para que ya no tengas tiempo para la obra de Dios, o
para que te alejes de los hermanos, para enfriar tu celo.
Todos los que permanezcan fieles a
Jesús hasta que lleguen al Cielo, cosecharán todo lo que han sembrado e
invertido para Dios: Su tiempo, su talento, su dinero, todo lo que han hecho
por el Señor, lo encontrarán en el Cielo en forma de corona, tesoro y
bendiciones eternas. Si usted tenía la intención de hacer una casa muy grande y
hermosa en la tierra para su retiro terrenal, cambie de opinión ahora. En
cambio, haz una casa muy grande y hermosa en el Cielo, para pasar tu retiro
celestial allí. La mejor jubilación es la que durará. El retiro al Cielo durará
hasta la Eternidad. Ustedes han leído en este testimonio el tipo de casa que
espera a los fieles. Depende de ti elegir qué tipo de castillo quieres para la
eternidad. Si quieres disfrutar un poco de felicidad en esta tierra para pasar
tu eternidad en el Infierno, siéntete libre. Y si quieres soportar los
caprichos de esta vida en la tierra por un tiempo limitado, para pasar tu
eternidad en el Paraíso, siéntete libre. En cualquier caso, depende de ti.
22- Llamado al Arrepentimiento
Amados en el Señor y queridos
amigos, la parte esencial de todo lo que necesitan entender para escapar del
Infierno, y pasar su eternidad en el bello Cielo que Dios ha preparado para Sus
hijos, ya ha sido dicho en los Llamados al Arrepentimiento de los primeros testimonios
sobre el Cielo y el Infierno que hemos puesto a su disposición. Estos
testimonios lo son: El Testimonio de 7 jóvenes Colombianos, el Testimonio de Angélica
Zambrano, el Testimonio de Bernarda Fernández, el Testimonio de Laura Wanma y
el Testimonio de Mary K. Baxter. Los encontrará en la página web
www.mcreveil.org, en la sección Cielo e Infierno. Te animamos a que
los leas, y también a que leas la enseñanza sobre "El Combate Espiritual",
para que sepas cómo destruir todos los diferentes planes de satanás contra tu
vida.
¡La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor
Jesucristo con amor inalterable!
Queridos hermanos y hermanas,
Si has huido de las falsas iglesias y quieres saber qué debes hacer, aquí tienes las dos soluciones disponibles:
1- Mira si a tu alrededor hay otros Hijos de Dios que temen a Dios y desean vivir según la Sana Doctrina. Si encuentras alguno, no dudes en unirte a ellos.
2- Si no encuentras ninguno y quieres unirte a nosotros, nuestras puertas están abiertas para ti. Lo único que te pediremos es que primero leas todas las Enseñanzas que el Señor nos ha dado, y que puedes encontrar en nuestro sitio www.mcreveil.org, para asegurarte de que están en conformidad con la Biblia. Si los encuentras de acuerdo con la Biblia, y estás dispuesto a someterte a Jesucristo, y vivir según las exigencias de Su palabra, te recibiremos con gozo.
¡La gracia del Señor Jesucristo sea con vosotros!
Fuente y Contacto:
Sitio Internet: https://www.mcreveil.org
E-mail: mail@mcreveil.org